Sánchez vs Feijóo: el cara a cara de las mentiras

¿Es hora de un cambio en el sistema de debates políticos?

Sánchez y Feijóo en el cara a cara previo al 23J

El pasado lunes se celebraba el debate entre los dos principales candidatos a las elecciones del 23J (si tenéis curiosidad, podéis verlo aquí). Por un lado estaba Sánchez, actual presidente y líder del PSOE; por el otro, Feijóo, principal aspirante de la oposición desde el bando del PP.

En un principio no tenía intención de ver el debate debido a la apatía que me producen ambos candidatos, pero finalmente me pudo la curiosidad. ¿Valió la pena? Respuesta corta: no. Fue un espectáculo bochornoso, lleno de reproches, de "- Lo tuyo es mentira. - No, lo tuyo es mentira" y vacío de propuestas interesantes. Creo que nunca había visto un debate electoral de tan bajo nivel. A Sánchez se le notaba nervioso, interrumpiendo constantemente y derrochando soberbia como de costumbre. Feijóo demostró una gran falta de carisma y me resultó muy poco atractivo.

Mientras escuchaba a ambos lanzar afirmaciones que se contradecían no paraba de pensar, uno de los dos tiene que estar mintiendo. Ya sabemos que es costumbre de los políticos utilizar las medias verdades, pero en esta ocasión había puntos en los que la información que proporcionaban era completamente opuesta, por lo que uno de los dos tenía que estar faltando a la verdad.

Al día siguiente al debate me encontré con este vídeo de Juan Ramón Rallo donde analiza las mentiras (y también las medias verdades) en el aspecto económico que se dijeron en el debate. Otros medios como RTVE hicieron una verificación de datos e indicaron varios puntos que que no eran ciertos. Por resumir algunas de las más insultantes, puesto que chocan directamente con los datos oficiales que proporciona el propio gobierno o autoridades competentes:

  • Feijóo indica que España no ha recuperado el PIB prepandemia hasta 2023. Sánchez dice que es mentira. Los datos nos indican que tardó dos años y un trimestre, Sánchez miente.
  • Feijóo dice que las horas trabajadas en el primer trimestre de 2023 son inferiores a las del primer trimestre de 2019. Feijóo miente.
  • Sánchez comenta que actualmente hay más autónomos que en 2019. El INE informa de que hay 43.000 autónomos menos. Sánchez miente.
  • Feijóo acusa a Sánchez de no colaborar con la justicia en el caso Pegasus, donde le hackearon el teléfono. Las fuentes del poder judicial indican que la falta de colaboración fue por parte de Israel.

Y la lista continúa con mentiras relacionadas con temas tan variopintos como: revalorización/congelación de pensiones, aumento del salario mínimo, violencia de género, vivienda pública, educación, pago de autopistas... Una retahíla de datos falsos, imprecisos o manipulados, uno detrás de otro.

Y yo me pregunto... ¿está el sistema de debates obsoleto? Durante algún momento del debate, Ana Pastor anuncia orgullosa que los tiempos en el debate son controlados por árbitros de la ACB. ¿No se podría tener también a gente haciendo fact-check en tiempo real? Personalmente, me importa más la veracidad de los datos que el tiempo que emplea cada debatiente. Entiendo que deben consumir una cantidad de tiempo similar para que sea justo para ellos. Pero, ¿acaso no sería más justo para los ciudadanos saber que la información que recibimos es verídica?

Sería necesario estudiar cómo implementar esta medida, quizá con pausas después de cada bloque donde se le recriminase a cada candidato los datos erróneos que ha aportado. Puede que incluso el simple hecho de informarles de que dicho contraste de información va a realizarse fuese lo suficientemente disuasorio para que no se atreviesen a escupir lo que les viniese en gana.

Los ciudadanos no merecemos que los mentirosos actúen con impunidad. Debemos exigir un sistema de debates más riguroso, transparente y veraz. El contenido de los mismos debe ser real y confiable, para permitirnos tomar decisiones informadas. ¿Cómo si no vamos a saber a quién nos conviene más votar?